En los últimos días han surgido planteamientos que sugieren un eventual aplazamiento del plebiscito de entrada al proceso constituyente, previsto para el próximo 25 de octubre. Frente a esta situación, como Nuevo Pacto Social declaramos lo siguiente:
- Adoptar una nueva decisión respecto de asuntos de suma trascendencia para el país, que fueron establecidos mediante un acuerdo político y social amplio y bajo mecanismos constitucionales, no nos parece razonable ni pertinente en un escenario sanitario tan incierto y cambiante, a seis meses de su realización.
- Consideramos que lo más importante hoy y donde deben centrarse los esfuerzos y la reflexión, es en garantizar su implementación dentro de los plazos establecidos y acordados, en cualquiera de los escenarios previsibles. Se deben buscar medidas que fomenten y garanticen a toda la población el ejercicio seguro del derecho humano a participar en la toma de decisiones sobre asuntos de interés general, en este caso, en la consulta sobre la posibilidad de un cambio a la Constitución. Ante esto no procede plantear argumentos económicos para una postergación, sino concentrar los esfuerzos en asegurar las condiciones de seguridad y sanidad necesarias para su desarrollo.
- Reconocemos el valor de haber logrado un calendario para este proceso constituyente y esperamos que ninguna reconsideración amenace su desarrollo. Asimismo, consideramos fundamental que cualquier modificación que se plantee a este proceso en marcha, cuente con un proceso deliberativo -político y social- amplio, que incorpore la opinión y reconozca el rol clave de la sociedad civil y sus organizaciones, sin cuya experiencia y trabajo territorial no es posible formular propuestas y soluciones efectivas a la gran diversidad de realidades que coexisten en nuestro país, como ha quedado demostrado en el contexto Covid-19.